El queso fresco se puede comer solo o acompañado con dulce de membrillo, miel, fruta, cereales o frutos secos. Es ideal para consumir como aperitivo o como postre, pudiendo además formar parte de platos más elaborados como las ensaladas.
Este queso aporta cantidades esenciales de calcio y nutrientes, tiene gran atractivo para los niños y es fundamental para los mayores.
El queso fresco contiene calcio y socio además de importantes cantidades de magnesio, fósforo y vitaminas A,B y D, con el consiguiente beneficio para el organismo.
Fabricamos el queso tradicional y el queso de larga duración.